El viento de las olas azota nuestra cara, las palmeras dan sombra, una sombra fresca que nos relaja y mantiene en un estado de sedación. O, quizás, nos encontramos en las montañas, cerca de un río, caminando bajo un sol agradable, rodeados de animales vivarachos durante el día y durmientes tras el atardecer. Así es […]