El próximo 23 de abril se celebra el Día Mundial del Libro. Una fecha que nos recuerda el poder que tienen los libros para cultivar nuestra mente, hacernos viajar a mundos lejanos, ponernos en la piel de personas y personajes, conocer, liberar nuestras emociones, o simplemente a desconectar del ritmo frenético y estresante de nuestro día a día.
Una fecha elegida por la UNESCO que conmemora la muerte de tres grandes de la literatura universal como fueron William Shakespeare, Garcilaso de la Vega, y por supuesto Miguel de Cervantes. Fue precisamente el “manco de Lepanto” quien dejó esta célebre frase para la posteridad:
“El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”
Tokio Blues – Haruki Murakami
La novela es una historia nostálgica narrada por su protagonista, Toru Watanabe, que evoca en la novela el tiempo en que residió en Tokio durante su primer año como estudiante universitario. A través de los recuerdos de Toru, el lector es testigo del desarrollo de sus relaciones con dos mujeres muy distintas: Naoko, una chica bella, con una vida emocional agitada, y la sociable y animada Midori
La acción se desarrolla en el Tokio de finales de los años 1960, momento histórico en que los estudiantes japoneses, como muchos estudiantes en otros países, estaban involucrados en protestas contra el orden establecido. Estas protestas son el telón de fondo en el que la novela se desarrolla, y el autor (a través de los ojos de Toru y Midori) describe este movimiento estudiantil en general como pusilánime e hipócrita.
Momentos estelares de la humanidad – Stefan Zweig
Probablemente se trate de la obra más conocida del escritor austriaco. En el lleva a su cima el arte de la miniatura histórica y literaria. Muy variados son los acontecimientos que reúne bajo el título de “Momentos estelares”: el ocaso del imperio de Oriente, en el que la caída de Constantinopla a manos de los turcos en 1453 adquiere su signo más visible; el nacimiento de “El Mesías” de Händel en 1741; la derrota de Napoleón en 1815; el indulto de Dostoievski momentos antes de su ejecución en 1849; el viaje de Lenin hacia Rusia en 1917… “Cada uno de estos momentos estelares” escribe Stefan Zweig con acierto” marca un rumbo durante decadas y siglos”, de manera que podemos ver en ellos unos puntos clave de inflexión de la historia, que leemos en estas catorce miniaturas históricas con la fascinación que siempre nos produce Zweig.