1-. ¿De qué manera un periodista puede aportar a un equipo de comunicación de una firma legal?
Los profesionales del periodismo gozan de grandes capacidades para analizar, informarse e investigar sobre las cuestiones más relevantes en cada momento.
Estas cualidades son excepcionales para un despacho de abogados porque, ante la sobrecarga de trabajo y la presión por la inmediatez, un compañero con experiencia periodística detectará con rapidez lo más relevante de un suceso, y sabrá planificar las consecuentes acciones comunicativas.
Este factor es crucial hoy en día ante la situación tan cambiante y agitada que vive el sector legal.
2-. ¿Cómo fue tu experiencia como corresponsal de Economist & Jurist en Nueva York?
Cuando surgió la oportunidad de mudarme seis meses a Nueva York, Pablo Capel, el director de la revista, me propuso continuar con mi colaboración diaria para la sección internacional.
Al poco tiempo de instalarme en Manhattan, estalló la guerra en Ucrania y este fue un momento ideal para abordar la contienda desde un prisma legal, tratando de responder a varias preguntas: ¿cuáles son los límites de actuación de los países OTAN?, ¿España podría enviar tropas en caso de que un misil ruso alcanzase suelo de un miembro OTAN?, ¿La Unión Europea puede abrir sus puertas a una cantidad ilimitada de refugiados ucranianos?, ¿Cómo responde el Derecho Internacional frente a los crímenes de guerra?
Fue una etapa excitante para ejercer el periodismo, y desde Nueva York pude seguir de cerca la actividad del Consejo de Seguridad de la ONU, así como las manifestaciones semanales convocadas en Times Square.
3-. Ya que has tenido experiencia tanto en el sector legal como en el periodístico, ¿cómo se complementan las formaciones del periodista y del abogado?
Respondiendo con brocha gorda, los abogados y los periodistas tienen el deber de escribir claro, puntualizar los hechos determinantes de cada situación y detectar la información clave.
A pesar de que son dos formaciones completamente distintas, ambas profesiones se complementan a la perfección, por compartir labores parecidas: investigación, redacción y deducción.
4-. ¿Quiénes son tus referentes dentro del periodismo?
A pesar de que cuente con muchos detractores, Ryszard Kapuściński se erige como el modelo de periodista que siempre he querido ser. En sus obras nos enseña a observar al mundo y a las personas de la manera más límpida y humana posible. Kapuściński supo mirar a la guerra a los ojos en muchos países de África, Asia y América, y logró describir la tristeza existente en las antiguas repúblicas soviéticas.
Otro periodista al que tomo por ejemplo es Pedro G. Cuartango. Por medio de sus columnas, analiza la realidad de un modo original, sirviéndose muchas veces de sus conocimientos en filosofía e historia, asignaturas infravaloradas en la actualidad. Cuartango humaniza el oficio del periodista.
5-. ¿A qué retos se enfrenta el nuevo periodista del futuro?
Desde mi punto de vista, los periodistas se enfrentan a un mercado monopolizado por la era digital. Pronto estaremos leyendo artículos y consumiendo vídeos informativos desde unas gafas de realidad virtual.
Puede que a muchos no les guste trabajar en este nuevo “territorio”, y que prefieran escribir para el tradicional periódico a papel, con su tinta y olor característicos. Pero todos hemos de asumir que el nuevo mundo informativo se está mudando al plano digital y que, por ende, cambiará nuestra manera de escribir y de comunicarnos. Para bien y para mal.
En todo caso, siempre consideraré que la calidad de un periodista radica en su forma de observar e informar, de la manera más objetiva y contextualizada posible, los sucesos.