Mañana, 3 de febrero, celebramos en todo el mundo el Día Internacional del abogado. Una fecha elegida para reconocer el trabajo de esta profesión: exigente, en constante actualización y que representa una labor fundamental en nuestro Estado de Derecho.
Dicen que entre la Abogacía y la poesía no hay diferencia: ambas anhelan la verdad y la justicia. Como abogados que somos, desde Venize queremos rendir homenaje y dedicar este día tan especial a aquellos abogados que nos han marcado e inspiran tanto a nivel profesional como personal.

“El abogado que más me ha marcado a lo largo de toda mi vida ha sido sin duda Jesús Santos, mi padre. He aprendido mucho de él en todas sus facetas profesionales: como fiscal en la Audiencia Nacional, como Magistrado de enlace, como profesor, y, claro está, como abogado. No hay suficientes palabras para describir cómo me ha impactado Jesús a nivel profesional y a nivel personal a lo largo de mi vida. La honestidad, valentía, serenidad, y su actitud de servicio hacia los demás son solo algunas de las virtudes que puedo destacar de mi padre, que me ilumina y enseña todos los días.
Otro abogado del que aprendo y que me inspira a nivel personal y profesional es David Gómez. David es un profesional brillante, leal, comprometido, un líder justo que vive y actúa de acuerdo con sus principios y valores y que tiene el don de impulsar lo mejor de las personas que le rodean y potenciar sus capacidades. Inteligencia, sensatez, fortaleza de ideas y convicciones y generosidad a raudales.»


«Un abogado de referencia para mi ha sido José Luis García-Manso, socio responsable del departamento de Inmobiliario de Pinsent Masons en Madrid. José Luis me ha ayudado y aconsejado durante mi etapa universitaria, bloqueando tiempo de sus jornadas para guiarme y explicarme los vericuetos y tendencias del sector legal. Es un profesional de los pies a la cabeza y es un verdadero ejemplo para la abogacía.
Fuera de los despachos destaco a Juan Damián, catedrático con alma de abogado. Una gran figura en el mundo académico, especialmente en la Universidad Autónoma de Madrid, donde fue decano en su facultad de Derecho. Gran investigador y escritor. Me dio una importante lección al inicio del Master de Acceso a la Abogacía: «cada uno de vosotros trae consigo un bastón de mariscal». Además de excelente docente, Juan tiene un gran valor ético.