Josep María Paret, socio fundador de Legal Jovs, cuenta con más de 25 años de experiencia en asesoramiento legal y en la defensa y acusación en procesos penales seguidos por delitos relacionados con la actividad empresarial.
“Los abogados cumplimos una función social primordial en defensa de los derechos fundamentales de ciudadanos y de empresas y del Estado de derecho”.
¿Por qué decidisteis crear Legal Jovs?
Queríamos sumar nuestros conocimientos y experiencia en asesoramiento legal a empresas y en litigación en materia de Derecho Penal Económico y Derecho de los negocios y poder ejercer nuestra práctica en un entorno amigable y con plena libertad.
¿Qué diferencia vuestro despacho `boutique´ de uno de los grandes?
Lo que nos define es el trato personalizado, la flexibilidad y el hecho de primar por encima de todo la calidad del servicio y el interés del cliente, sin las cortapisas y la rigidez de las firmas grandes. No perdemos ni un solo minuto en luchas estériles que nos impidan focalizar nuestra energía en la mejor defensa del cliente.
¿Cuáles han sido vuestros mayores retos hasta ahora? Y, ¿cuáles se os presentan en un futuro cercano?
Sin duda, nuestro mayor reto ha sido que nos haya pillado la pandemia justo al inicio de nuestro proyecto. Pese a todo, tanto mis socias como yo mismo estamos muy satisfechos de todo lo que hemos conseguido en poco tiempo y nuestro próximo reto será crecer sin renunciar a ser lo que somos.
¿Por qué elegiste esta rama del Derecho y no cualquier otra?
Mi vocación por el Derecho Penal fue muy temprana y ya en segundo curso de la licenciatura lo tuve muy claro. La teoría del delito y el grado de sofisticación de la dogmática penal me fascinaron desde un primer momento y enseguida supe que me iba a decantar hacia el Derecho Penal Económico, tanto en el ámbito académico como en la práctica forense.
¿A qué consideras que se debe el auge actual del Derecho Penal Económico?
El auge actual del Derecho Penal Económico es una manifestación más del excesivo protagonismo que está cobrando el Derecho Penal para afrontar −que no resolver− conflictos de todo orden. Lo que debería ser la ultima ratio ha pasado a convertirse en la prima ratio. Y esto en una sociedad democrática es un fracaso sin paliativos.
¿Hacia dónde va el Derecho Penal?
En momentos de crisis económica y social como la que estamos viviendo ahora y de ausencia de liderazgos para abordar con audacia, imaginación y consenso los graves problemas que tenemos hoy, lo más probable es que el Derecho Penal siga desbordado y a la deriva, todo ello acompañado de un alto grado de inseguridad jurídica.
¿Crees en la importancia de comunicar vuestro trabajo a la sociedad?
Creo de vital importancia que la sociedad sepa lo que hacemos los abogados. Más allá de los estereotipos y de lo que muestran las series televisivas, lo abogados cumplimos una función social primordial en defensa de los derechos fundamentales de ciudadanos y de empresas y del Estado de derecho, que no siempre se nos reconoce.